estar aquí y
volver a escribir,
ser uno en
un día cualquiera que sorprende con un aroma que patea algún recuerdo o que le
hace cosquillas; ambos casos me dan la misma sensación.
no sé cuánto
tiempo pasó ni qué pasó.
tengo la
noción de que quizá fueron medios días
pero no
ubico las estaciones, ni la temperatura,
ni el ruido,
ni el cielo, ni comidas especiales o días específicos en los que el sol me pica
la nariz.
pero aquí me
hice llegar para comprobar que la facultad de las cosas es cambiar tan
lentamente que, al volver distraerse un y volver a voltear, ya han cambiado por
completo.
¿y si nos
aferramos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario